El objetivo de la operación militar especial de Rusia en Ucrania es proteger a la población de un genocidio por parte del régimen de Kiev y contener la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó este miércoles que sus Fuerzas Armadas liberaron las localidades de Orlovka y Pogrebki, en la provincia de Kursk, fronteriza con Ucrania, tras intensos combates contra tropas del régimen de Kiev.

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En un comunicado oficial, la cartera de defensa detalló que las acciones fueron llevadas a cabo por el Grupo Norte, que logró recuperar el control de esas áreas. 

Durante las operaciones, el Grupo Norte también causó más de 270 bajas a las tropas ucranianas, además destruyeron “dos vehículos blindados de transporte de tropas, 13 vehículos blindados de combate, 26 vehículos, ocho piezas de artillería, un mortero, una estación de radar de reconocimiento y 12 puestos de control de drones”.

Por otra parte, destruyeron dos depósitos de municiones y repelieron tres contraataques enemigos. 

Según el texto, “en las zonas de los asentamientos de Gogolevka, Guevo, Zaoleshenka, Kubatkin, Kurilovka, Lebedevka, Makhnovka, Mirny, Nikolsky, Novaya Sorochina, Oleshnya, fueron derrotadas las formaciones de infantería pesada mecanizada y motorizada, cinco brigadas mecanizadas de asalto, dos brigadas de asalto aéreo, dos brigadas de defensa territorial y dos regimientos de asalto de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Rubanshchina, Sudzha y Yuzhny”.

Desde el inicio de los enfrentamientos en Kursk, las fuerzas ucranianas han sufrido pérdidas significativas, las cuales incluyen más de 63.595 militares, 381 tanques, 288 vehículos de combate de infantería, 243 vehículos blindados de transporte de personal y 2.055 vehículos blindados de combate, así como 485 piezas de artillería, 52 lanzadores de sistemas múltiples de cohetes (incluidos 13 HIMARS y siete MLRS, todos de fabricación estadounidense), 23 lanzadores de sistemas de misiles antiaéreos y numerosos equipos de ingeniería y logística. 

La operación militar especial de Rusia en Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022 con el objetivo de proteger a la población de un genocidio por parte del régimen de Kiev y contener la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

En agosto de 2024, Ucrania lanzó una incursión armada contra Kursk para presionar a Rusia a una negociación. Tras meses de operaciones, el régimen de Kiev perdió allí muchas de sus fuerzas mejor preparadas y no consiguió la ventaja táctica que procura.

El presidente ruso, Vladimir Putin, en varias ocasiones ha acusado al régimen de Kiev de atacar indiscriminadamente instalaciones civiles. Asimismo, ha subrayado su compromiso con la protección de los intereses nacionales y la seguridad de sus ciudadanos.

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